Un mar de fueguitos...

"Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
—El mundo es eso —reveló—. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende."

Eduardo Galeano
( El mundo , de "El libro de los abrazos")

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lunes, 28 de septiembre de 2009

EL CINE DE MI PUEBLO...

Muy posiblemente este tema nos obligue a bucear en el pasado porque ya la mayoría de ellos han cerrado sus puertas.

Aún así, en cada pueblo, en cada lugar en el que alguna vez hubo una sala, todavía quedan vivos los recuerdos de aquellos que pudieron disfrutar de su magia. Porque ir al cine en un pueblo era mucho más que ver una película, era todo un ritual...un punto de encuentro casi obligatorio de las familias.

Probablemente algún pueblo afortunado haya podido mantener abierto su cine. Otros, seguramente con mucho esfuerzo, habrán logrado recuperarlo. Entonces...la pregunta es: ¿cuál es la historia del cine de tu pueblo?


Yo voy a hablar del cine de mi pueblo natal…

A mediados de la década de los años ’30 del siglo pasado, llegaba el cine sonoro a muchos pueblos del interior del país. Cuenta la memoria colectiva que en el pueblo “La Criolla” (Estación Cañadita) las primeras proyecciones cinematográficas se hacían a cielo abierto, y recién a partir del año1940 el cine tuvo su sala cubierta. Dn. Nicolás Nitri, un inmigrante italiano llegado a estas tierras hacia 1900, fundador del pueblo “La Criolla”, abría por aquellos años la primera sala cubierta que denominó con el nombre de: “CINE FLORIDA”.


La sala no era muy grande pero estaba dotada de una muy buena acústica. El piso y el techo (cielo raso) eran de madera, la tela de pantalla (telón) cubría todo el ancho de la sala y al fondo de la misma había un altillo- también de madera- donde estaba el proyector. Tenía una capacidad de aproximadamente 300 localidades cubiertas totalmente con butacas, lo que daba una muy buena comodidad a los espectadores. Se proyectaban dos películas semanales: sábado con repetición de las mismas películas el domingo, ambos días en horarios nocturnos.

El proyectista era un señor mayor contratado por Dn Nicolás quien era ayudado por el hijo del dueño de aproximadamente diez años. Con el correr del tiempo, el niño ya hecho hombre, aprendió el oficio y reemplazó a su maestro. Toda semejanza con la historia del film italiano “CINEMA PARADISO” de Giuseppe Tornatore, como se suele aclarar en el comienzo de algunas películas, es pura coincidencia

A mediados de los años ’60, la muerte de Don Nicolás coloca al “Cine Florida” al borde del cierre, y al poco tiempo la familia decide venderlo. Un señor de la vecina localidad de Gobernador Crespo, de apellido Acosta, es quien continuará al frente del cine cambiándole la denominación de “Cine Florida” por la de “Cine Mayo” pero va a respetar la misma tesitura de funcionamiento.

A fines de esta década otro factor importante irrumpe masivamente en la zona colocando nuevamente en jaque al cine del pueblo: la televisión. Lentamente el espacio aéreo sobre las casas del pueblo fue cambiando el paisaje: decenas de torres de hierro estructurado de más de 20 metros de altura sirven de sostén de las antenas necesarias para el funcionamiento de los televisores. Las familias que habían convertido el cine en un espacio público casi obligatorio de encuentro semanal, de a poco irán privatizando sus encantos eligiendo este arte en la pantalla chica.

En 1970, el propietario del “Cine Mayo”, decide su venta y emigra con su familia hacia la ciudad. El pueblo se quedaba sin su cine.

Pasaron varios años hasta que el cine llegara nuevamente al pueblo. Ahora de la mano de un descendiente de inmigrantes otomanos, Jacinto Asad, hijo de un encantador de serpientes de circo, que desde 1965 deambulaba con su cine rodante.

La Criolla volvía a tener cine. Pero no iba a ser el mismo cine de los años anteriores aunque los nuevos espectadores -jóvenes que no habían vivido las experiencias de las primeras proyecciones cinematográficas del pueblo- colmarán la sala del nuevo cine en cada una de las proyecciones.


Hacia 1980, un problema de salud que aquejaba hacia tiempo a Dn. Jacinto, (el turco como lo llamaban todos) lo aleja de la profesión que, según su esposa, había abrazado por más de 40 años por decenas de pueblos y colonias de las provincias de Santa Fe y Entre Ríos.

Esta vez el cierre del cine de “La Criolla” (Estación Cañadita) será definitivo, pues no tardará el remate judicial y la posterior demolición del antiguo e histórico edificio donde por más de cinco décadas, aunque interrumpidamente, funcionara el muy recordado cine de mi pueblo.-

domingo, 20 de septiembre de 2009

COLONIA DOLORES...30 de agosto: año nuevo mocovi

El 30 de agosto se conmemora Santa Rosa de Lima que es patrona de varios pueblos en la provincia de Santa Fe. En Colonia Dolores, la comunidad mocoví festeja en esta fecha la llegada del año nuevo. Un tiempo de cambios en la naturaleza que sus antepasados consideraban esencial para sus vidas.



Cuenta Don Alfredo Salteño, integrante del "Consejo de Ancianos" de la comunidad, que sus ancestros solían festejar con mucho ahínco los últimos días del invierno porque eran para ellos los días del comienzo de una nueva etapa en la cual renacía la naturaleza y con ella la vida. Los Jesuitas que estaban a cargo de esas reducciones, eligieron el 30 de agosto (Santa Rosa de Lima) como fecha de referencia con este cambio anuario augurado por los indígenas. Es así que cada 30 de agosto la comunidad aborígen de Colonia Dolores festeja el año nuevo del pueblo Mocovi.


Los festejos en esta jornada se componen de varias etapas. Se inicia con una misa en la iglesia "Santo Cristo"(patrono del pueblo) seguido de una procesión hasta un campo preparado para la ocasión donde se realizan distintas actividades en referencia a sus antepasados. Entre estas actividades se destacan: el Encendido del Fuego, cuyo significado es la enseñanza a las nuevas generaciones; el Saludo a los Cuatro Vientos, en agradecimiento por la vida; y el recitado del Himno Mocoví.


Por la tarde, exposiciones de artesanías terminando la jornada con un baile popular.



GALERIA DE FOTOS


En el predio de festejos antes de comenzar el acto oficial. En la foto junto a Dn. Alfredo (dirigente del Consejo de Ancianos de la comunidad), Dora Salteño, presidenta comunal de Colonia Dolores y Sr. Rodrigo Borla, senador por el Departamento San Justo.



Frente edifico comunal. Primer municipio indígena de la provincia de Santa Fe


Frente Capilla Santo Cristo. Patrono del pueblo

El año pasado (2008), con un sentido complementario a los festejos del año nuevo Mocovi, el grupo "Nandic" de la ciudad de San Justo, conmemoró en esta ciudad lo que denominan el "Ultimo Día de Libertad en América" (11 de octubre).
Los actos se realizaron en la plaza central de San Justo. A continuación lo recordamos con las siguientes fotos.


Integrantes del grupo "Nandic"


Tortas asadas a las brasas


Dn. Alfredo Salteño junto a su esposa, ambos integrantes del Consejo de Ancianos de la comunidad

¡¡FELIZ AÑO NUEVO HERMANOS MOCOVI!!


lunes, 7 de septiembre de 2009

IRIONDO: volvió a tener su 30 de agosto.

“…yo quisiera que mi amigo campo se ponga su traje de verde, y los tractores se queden aquí y no vuelen como pájaros de temporada.

Yo quisiera que esa luz, ese calor de hermana mayor no se apague nunca en esta inmensa soledad.

No te apagues escuelita y que en la sangre de tus venas los niños nos sigan dando vidas, y que sus sueños se concreten algún día.

Yo no quisiera que sea solo un sueño; sueño que no solo sea un sueño, sueño que sea mas bien vida”.

Con este emocionado poema- relato se inauguró el acto oficial en el predio de la Escuela 519, Antonio María Pizzorno.

Este pequeño pueblo rural llamado Iriondo, distante apenas 38 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, ya no será el mismo pueblo desconocido y abandonado que encontramos en octubre de 2008 cuando llegamos por primera vez. Habrá un antes y un después de este 30 de agosto de 2009; un antes de postergación, un presente de compromiso y, si nos lo proponemos, un gran futuro lleno de esperanza.

La importancia del recobro de las fiestas patronales en Iriondo no ha sido solo la fiesta de un día, ha sido también el rescate del olvido de la memoria viva del pueblo; la exploración de su acervo cultural; la identificación de personajes y vivencias que dieron y dan vida a toda la comunidad; y ha sido un momento para señalar los olvidos y omisiones que por años han posibilitado esta postergación.

Se dio el primer paso en un camino que se sabe largo y trabajoso, lo que obliga a no dormirse en los laureles de un éxito que puede ser pasajero. Hay que seguir con la iniciativa y la voluntad puesta de manifiesto en estos días, y reclamar a nuestros dirigentes la instrumentalización de políticas que privilegien la atención de aquellos que se quedan radicados en sus lugares de orígenes.

Para recuperar estos lugares, la asistencia debe estar orientada a la generación de actividades productivas que mejoren las economías regionales, que absorban gran cantidad de mano de obra no calificada, que sustenten producciones agrícolas de subsistencia y en lo posible con producción de variedades no tradicionales y en forma orgánica. De esta manera estaremos dando el gran salto necesario en la recuperación de nuestros campos, de nuestros pueblos y de la gente que se resigna a abandonar su terruño y, para que en definitiva, la emigración sea una voluntad personal y no una posibilidad de supervivencia.

Actos:

La jornada comenzó muy temprano con la procesión de la imagen de Santa Rosa de Lima, Patrona de Iriondo, seguida de una misa de gracias. Continuó con el acto oficial en el predio de la Escuela 519, Antonio María Pizzorno, con importantes visitas y la presencia de autoridades comunales de la localidad de Nelson, cabecera del distrito. Palabras de un ex alumno, lectura de adhesiones y saludos en los que se destacaron el gobernador de la provincia Dr. Hermes Binner, y la vice-gorbernadora Dra. Griselda Tessio. Además la Honorable Cámara de Diputados declarando la festividad de interés provincial.


Al término del almuerzo dio inicio una peña popular con la actuación de niños de la escuela y la presentación del mimo “Viruta” (Marcelo Robles), finalizando con el grupo “La Gordini” y su espectáculo integral.


GALERIA DE FOTOS


Capilla Santa Rosa de Lima- patrona de pueblo "Iriondo"


La jornada comenzó con una procesión de gracias seguida de una misa



Grupo de alumnas persentando el primer premio obtenido en el Certamen Nacional de Afiches organizado por la Universidad Nacional del Litoral, y la Enciclopedia Consultora donada por Susana Rodriguez de la ciudad de Buenos Aires


Una vista de la escuelita en las primeras horas del día


Unas cien personas se hicieron presentes en el acto central. En la foto esperando el comienzo de la fiesta


Entrada de alumnos al predio preparado para el acto oficial


Presentación de la Bandera de Ceremonias y entonación de las Estrofas del Himno Nacional Argentino


Izamiento de pabellón nacional


Gran asado gran- degustado al medio día



Dos fotos en el momento del almuerzo


Marcelo Robles- El mimo "Viruta"


El mimo "Viruta" saludado por los alumnos al término de su actuación


El grupo "La Gordini" cerrando la fiesta


Copia de la declaración de la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe


Algo personal que no suelo editar. el 30 de agosto- Santa Rosa de Lima- coincide con mi cumpleaños. Los chicos de la escuelita, juntamente con la comunidad educativa, me entregaron la presente nota y el mejor de los regalos. Un momento muy emotivo.


El mejor de los regalos: un libro de Julio Cortazar. Muchas gracias. Han sido muy generosos


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Hasta la proxima historia

jueves, 3 de septiembre de 2009

SAN GENARO: dos pueblos; una ciudad.

Después de más de 100 años de vida, en el año 2006 dos pueblos vecinos de la provincia de Santa Fe, San Genaro y San Jenaro Norte, se unificaron en una ciudad denominada San Genaro.

Esta ciudad de aproximadamente 11.000 habitantes está emplazada en el centro-sur de la provincia, en el cruce de las rutas Provincial Nº 65 y Nacional Nº 34, a 126 kilómetros al suroeste de la ciudad capital y a 99 kilómetros al noroeste de Rosario.

Su producción es fuertemente agrícola ganadera, con un incipiente desarrollo industrial y con una fuerte tradición cooperativista. En este último sentido, se destacan varias cooperativas agrícologanaderas, pero la más reconocida es la Cooperativa Telefónica, que recientemente cumpliera 50 años de existencia, siendo la primera del país y ejemplo para varios países latinoamericanos.

Otro aspecto destacado son las actividades artísticas y culturales. Así, por ejemplo, San Genaro fue cuna de prestigiosos escritores, como Alberto Maritano y Oscar Grandov, quienes lograron, a través de sus obras, que esta ciudad fuese reconocida a nivel nacional.

Su historia

Hacia 1873, Juan Chavarri, descendiente de una familia originaria de la provincia española de Navarra, funda la Colonia Caridad. Por una cuestión familiar se trunca la sociedad con su hermano y vende las tierras a un banquero llamado Carlos Casado de Alisal. Éste continúa la obra iniciada por Chavarri y rebautiza la Colonia con el nombre de Villa Biota, en el asentamiento de lo que posteriormente fue San Jenaro Norte.

En 1890, a dos kilómetros de Villa Biota, se construyó una línea del ferrocarril (línea Rosario-Tucumán del Ferrocarril Central Córdoba, finalmente incorporado a la red del FFCC General Belgrano). A partir de ese hecho, un nuevo núcleo urbano se emplaza en torno a la estación ferroviaria que se denomina San Genaro (algunos historiadores locales toman esta fecha -1890/91 como fecha de fundación del pueblo, otros 1873).

Hacia 1885 se habilita una escuela mixta en Villa Biotta, y en 1891 se nombra a un Juez de Paz y se crea la Comisión de Fomento. A esta altura de la historia se definen dos aldeas: Estación San Genaro (“los estacioneros”) y Villa Biota (“los pueblerinos”).

En 1926 el gobernador Aldao dividió el distrito por decreto y le otorgó autonomía a La Estación (que hasta entonces dependía de Villa Biota), y por decreto el 21 de enero de 1930 le confiere el nombre de San Genaro al naciente pueblo gestado en torno a la Estación y el de San Genaro Norte al “pueblo viejo”.

Uno de los problemas que trajo esta asignación de nuevos nombres fue cómo debía escribirse la palabra “Genaro”. La Directora de la Escuela Fiscal N° 281 “Dr. Dalmacio Vélez Sarsfield”, le envía una carta al Gobernador, planteando el problema. En su respuesta, el gobierno provincial manifiesta que la palabra Genaro viene del nombre latino Ienarus que, al traducirse al italiano, se escribe Gennaro, pero al castellanizarla se debería escribir con “j”, resultando “Jenaro”. De este modo, quedaron definidos los nombres San Genaro y San Jenaro Norte.

En la primera mitad del s.XX la vida de los pueblos se desarrolló entre periódicas manifestaciones de recelo y competencia, con algunos intentos de unificación, que tropezaban con la resistencia de algunos pobladores y políticos. Un conflicto destacado se dio en 1958, cuando la sucursal del Banco Provincia de Santa Fe fue trasladada de San Genaro a San Jenaro Norte. Esto motivó una pueblada, apaciguada sólo después de varios días de tensión mediante el envío de efectivos de Gendarmería que pudieron restablecer el orden auxiliando a las desbordadas autoridades policiales locales.

Con los años y los cambios generacionales se fueron limando esas asperezas, entre otras cosas, a partir de la creación hacia fines de los años '50 del Colegio Secundario “Mariano Moreno”, en San Genaro, que se constituyó en un espacio de encuentro y amistad para muchas generaciones de jóvenes de ambos pueblos.

Hacia fines del siglo pasado se comenzaron a oír voces intentando un acercamiento para la unificación. Primero fue el Padre Massari, quien consideraba que para el 2000 debía resolverse la unión, pero al poco tiempo fallece, quedando trunco el proyecto. Esta iniciativa es retomada en los primeros años del s. XXI y en setiembre de 2006, por Ley Provincial, se concreta la unificación de los pueblos, creándose la Ciudad de San Genaro, la 50a de la Provincia de Santa Fe.

En la actualidad, la ciudad de San Genaro está transitando sus primeros pasos como tal, con las dificultades propias de un nuevo esquema institucional, dejando en el pasado viejas diferencias y con la esperanza puesta en un futuro mejor, asentada en la cultura, la tradición cooperativista y la fuerza de trabajo de sus habitantes.

Texto original corregido por Sr. Cristóbal Lozeco.
Fotos: gentileza Sr. Cristóbal Lozeco.


GALERIA DE FOTOS

Frente edificio ex estación ferrocarril


Escuela provincial 6.016


Calle de San Genaro


Iglesia evangelica

Iglesia católica

Colegio Nacional Mariano Moreno


Otra vista del Colegio Nacional Mariano Moreno


Frente Escuela Provincial 6.016


Cristobal y Carlos Lozeco. Esc. Prov. 6.016 en su Centenario


En el interior de la escuela


Edificio Banco de la Provincia de Santa Fe



Dos vistas de la Plaza


Club Atletico San Genaro


C.A.S.G. Equipo Campeón Liga Totorense de Fútbol 1970


Encuentro de amigos en San Genaro


Recordando tiempos a través de las fotos
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"Algunos de nuestros abuelos dicen que esta rivalidad viene desde que San Genaro adoptó ese nombre, que iba a ser para el actual San Jenaro Norte. También cuentan que la rivalidad se acentuó con la llegada del Banco de la Provincia... En un principio iba a ser ubicado en San Genaro, pero luego se instaló en San Jenaro Norte... Esto fue causa de prolongadas diferencias, llevó a mucha gente a no hablarse con los habitantes de la otra comunidad y hasta a no cruzar la ruta 65 para no pisar el otro pueblo”.

“Pasó el tiempo, las asperezas se fueron limando y las rivalidades fueron desapareciendo, sólo para quedar vivas en el clásico futbolístico entre Sportivo Rivadavia y Atlético San Genaro, o tal vez en la memoria de algún abuelo que todavía se acuerda del conflico del banco”.

Aporte de Marina Celeste Menna, de San Genaro.